Pues, bien, como ya sabrás, me voy a Taiwán. Ahorita sólo estoy en espera de la visa para tener todo lo referente a documentos listos (que llegue ya, por favor); claro, eso y mandar itinerarios a mi club rotario de allá, si no, me quedo sola en el aeropuerto.
Maletas: listas. Cuarto vacío: casi listo. Me resisto, me resisto. Ya está prácticamente todo listo para la llegada de Will, mi hermano taiwanés, —que vivirá en mi casa por unos meses— pero queda uno que otro tiliche por guardar.
Sigo sin creérmela; sí, me siento emocionada, pero la verdadera nostalgia aún no empieza… Ya me quiero ver en el aeropuerto.
Respecto a lo que me llevaré, pues, llevo poca ropa, estoy segura de que regresaré cargada de allá, pero espero que mientras, no me falte; necesito ir a surtirme de dulces y comidas mexicanas para ir a presentar por aquellos rumbos, mi hermosa bandera mexicana, tal vez un sombrero de charro y ¿por qué no? Una máscara de luchador.
Ahhh, la emoción me invade, así como las prisas. Ya quiero, ya quiero, ya quiero. Pero paciencia, todo a su tiempo y a disfrutar de mi México un poco más.
Leave a comment