Pues, han sido dos días bastante interesantes y entretenidos. Así que prepárense para una lectura un pooco larga, aunque trataré de ser breve.
Ok, empecemos con el martes, o sea, ayer:
¡Fui a mi primer junta con mi club rotario! Intercambiamos banderines, me “presenté”, conocí a Laura, una intercambista de Brazil y otra gente del club. Sentí bonito cuando me tomé foto con mi bandera mexicana y la presidenta del club. Oh, y volvieron a halagar mi forma de agarrar los palillos, me siento exitosa cada que me lo dicen, jaja.
Tuve la tarde libre para descansar, y para la hora de la cena, salimos.
Me encontré con la sorpresa de que fuimos a cenar con muchos rotarios y sus hijos. Nos separaron: jóvenes y adultos.
Bien naca yo, cuando nos sentamos en la mesa vi que había unos “hoyos” en medio y luego vi que trajeron carne cruda y me asusté mucho, jaja. Pensé “¡¿me tengo que comer eso?!” Y resulta que los agujeros eran una especie de estufas y ahí cocinabas lo que te traían! Jajajaja.
¡Comí carne asada! Y estaba riquiiiiiiiisima. Nomás me faltaron las tortillas. Y comí mucho, por cierto, no dejaban de servirme, hasta eso que muy amables todos.
La cena estuvo algo callada, era muy desesperante porque no hablaban, y yo quería hacer plática, pero no me animaba porque no sabía si sí hablan inglés o no. Ya más al rato le pregunté a mi hermana que si por qué estaban tan callados y dijo que porque no se reunían muy seguido.
A los lados tenía dos muchachos, uno que será mi hermano que era demasiaaado callado, tal vez algo penoso, y a otro que no será mi hermano, pero me calló muy bien, con él hice más plática, me enseñó cosas en chino junto con mi hermana, y hasta jugamos gato y timbiriche, jaja. Espero volver a verlo, me cayó muy bien, aunque casi no habla inglés, pero nos entendíamos, jaja.
Por cierto, sí existen los muchachos guapos por acá, debo aceptarlo, jaja.
Y pues, ese fue mi martes 🙂
Ahora, el miércoles, es decir, hoy:
¡Volví a socializar! Acompañé a mi hermana a una comida de despedida de una amiga suya que se va a estudiar la universidad un poco lejos, y aproveché para conocer más amigos suyos (eso de que sea un año mayor que yo, tiene mucha ventaja, porque todos nos llevamos muy bien y me invita a salir con ella. Thanks Mier!), y me cayeron súuuuper bien. Todos son bien lindos conmigo, me hacen plática, me preguntan cosas y me enseñan cosas también. Ah, ya siento que los quiero a todos, son demasiado lindos. Y después de comer, ¡me llevaron al zoológico! Fui la más feliz. Vi a los pandas y es el zoológico más bonito que he visitado. Árboles por todas partes, el ambiente muy de bosque, por todos lados. Dentro y fuera del zoológico, la vista desde el metro para ir al zoológico también me encantó, hermoooooooso.
Ah, y me pidieron que les enseñara groserías en español, fue muuuy chistoso.
Y en efecto, así como nosotros vemos a los orientales iguales, ¡ellos nos ven a todos iguales! jajaja.
También me han preguntado mucho acerca de la piel morena y clara, y ya me tengo que poner a explicar del mestizaje. Ah, y se mostraron muy interesados por las costumbres y celebraciones de México, y yo me puse muy feliz al presumir mi hermoso país. Que por cierto, ayer le puse mariachi a mi familia y les di un poco de historia de México. ¡No conocen a los aztecas! por lo que fue algo difícil, pero será todo un reto. Y claro, yo a presumir todo lo bonito que tenemos 😉
Y mañana, mis nuevos amigos me llevarán a un night market muy famoso, después de la escuela, que por cierto, ¡mañana es mi primer día de escuela! A ver cómo me va, jaja.
Creo que es todo por hoy.
Oh, oh, y hoy usé por primera vez los baños extraños. Son la cosa más rara, jaja.
SDT!
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