Primero que nada, déjenme decirles que me encantó este día y lo estoy terminando muy feliz. No es que los demás los haya terminado triste, pero me sentía “normal”. Ahora sí me siento llenísima de felicidad. O tal vez es el azúcar de la guayaba que me comí que me encanta a más no poder, jaja.
Que por cierto, el clima de hoy fue la cosa más rica: ni frío, ni calor. Era más frío que caliente, pero sin alejarse tanto. Dejémoslo en un término medio, pero que era perfecto. A pesar de que muchos decían que hacía frío, jaja. Y sumémosle unas gotas de lluvia que a ratos caían, así que yo me sentía en el paraíso.

Bueno, pero el título se debe a una revelación que tuve el día de hoy y además me recuerda mucho al profesor Javier, uno de los mejores profesores que he tenido (saludos si está leyendo y no se haga, conteste mi correo, jaja). De hecho, es uno de los nombres propuestos para el café que deseo poner en un futuro, pero eso aún está pendiente…

Ok, aquí les va:

Estaba muy tranquila de la vida, haciendo mis planas de bopomofo (es para escribir la pronunciación de los caracteres chinos), cuando de repente empezó la canción “100 years” de Five for fighting. En resumidas cuentas, la canción habla de las distintas etapas de la vida del intérprete, la brevísima descripción de cada una y cómo se le pasan en un abrir y cerrar de ojos. Habla de la maravilla de tener 15 años, que aún hay tiempo de ganar y perder, etc. 

Entonces al escucharla, me puse a pensar en el futuro y en el pasado, cosa que he estado haciendo muy seguido, por cierto. Al estar oyendo, me acordé de cuando hace apróximadamente 7 años, tal vez más, tal vez menos, estaba acostada en mi cama, pensando en el futuro, cerrando los ojos queriendo haber crecido, aprendido y saber por lo que había pasado cuando los abriera. Quién iba a decir que años más tarde me encontraría al otro lado del mundo, a pocos meses de ser mayor de edad y con 10 meses por delante llenos de experiencia y aventuras. Se me hace tan loco, jaja. 

No quiero que se me vaya así la vida. Digo, sé que los años se me pasarán volando y dentro de poco diré “qué rápido…” o cosas de esas que la gente dice al crecer, pero no quiero verlo y llenarme de lamentos, “pude haber hecho esto, pude haber hecho lo otro”, “no he hecho algo con mi vida”. Sé que muchas personas exitosas comenzaron hasta ya más grandes y yo aún soy muy joven, pero precisamente por eso tengo un poco más de tiempo. Tengo que aprovechar mi vida, sacarle todo el jugo  a cada día, no nomás estar sentada frente a la computadora soñando despierta, jaja. Sólo necesito un poco de organización y más motivación. Sé que puedo. Son taaaaaantas las cosas que quiero hacer, pero tantas, que no sé por dónde empezar para poder lograrlas. Espero cumplir la mayoría de ellas, y en el proceso, descubrir mi verdadera pasión. Sé que anda por ahí, sólo necesitamos encontrarnos. 

Y bien, ese fue el resumen del momento de la revelación. 

“Sólo se vive una vez, pero si lo haces bien, con una basta. ” (parafraseando a Mae West)

再見