Ya sé que les debo otra, pero primero lo primero (en cuestión de fechas) 

Como lo dice el título,  me tocó ver animales por todas partes.

¿Por qué? No crean que por mala, es verdad lo que digo; fui al zoológico.

Visité El Taipei Zoo por segunda y vez y fui la más feliz, en serio me encanta. Árboles por todos lados, mucho, mucho verde. Se siente un ambiente tranquilo y relajado. 

Fui con mi maestra de chino, Laura y Nicole, así que fue escolar el asunto. Bueno, dizque; no estoy segura si puede contar como tal, pero sí aprendimos. 

Me encanta ir al zoológico, no sé por qué si no soy tan fan de los animales. Lo que si, es que me da lastimita por ellos, todo el día, todos los días en el mismo lugar, el mismo espacio… Si yo a veces me enfado de pasar un solo día o un fin de
semana en mi casa, ya me imagino ellos… Me gustaría trabajar de voluntaria en uno, una de las razones es para asegurarme o contribuir a que la estancia de los animales sea más llevadera. Me acuerdo una vez que estaba en el de San Diego sentada con mis bolita de amigos y en eso que vemos a uno de los trabajadores del zoológico con lo que hasta el día de hoy yo juro que era un lobo blanco. Estaba hermoso. Tomé fotos, pero están guardadas quién sabe dónde.

Bueno, como sabrán y para los que no, amo a los pandas. Tengo un amor muy grande por ellos, un poco inexplicable. Tal vez es porque me encanta que se la pasan durmiendo, comiendo, haciendo nada y aún así son bonitos y adorables, jaja. Sí, me proyecte y sí, me gustaría se un panda, jaja. 

Las dos veces que he ido han estado dormidooootes y uno en la misma posición; espero que esté vivo o que sea de verdad, jaja. 

¿Pero qué creen? Desarrollé un gusto por los tucanes, justo como nació por los pandas: amor a primera vista, jaja. Debo investigar más de ellos, pero ah, el que estaba ahí, estaba hermoso. Aquí les dejo la foto: 

Y me di cuenta de que he estado en 3 zoológicos diferentes, en distintos países cada uno. ¿Cómo la ven? ¡Qué loco! jajaja.

Y Laura y Nicole, me regalaron una pulsera hermosa de una pandita, ellas también ya saben de mi gran amor por ellos, jaja. Son unas hermosas 🙂 

¡Ah! ¡Muy importante! 

Me subí a lo que sería el equivalente a las canastillas del zoológico de SD, pero con un recorrido más bonito y a 300 metros de alturas, ni más ni menos, ¿cómo la ven? Me encantó la vista, podías ver Taipei desde ahí, definitivamente quiero volver, pero esta vez de noche. Las “góndolas” pasan por el zoológico, pero inician en un punto distinto y terminan más arriba con diferentes opciones para recorrer. 

Fue un muy buen día. No me queda nada más por decir que definitivamente quiero volver (sí, otra vez) y me encanta todo el rollo de la naturaleza y los árboles. No hay duda, debo tener un jardín en mi casa, de preferencia un patio grande, con muuucho verde. O por lo menos salir seguido, jaja. Se vale soñar, ¿no? 

Bueno, esperen la entrada de mi viaje a Hualien. 

Ahí se ven. 

“Japi jalogüin” y feliz hermoso día de muertos, cómanse un pan de muerto con chocolate caliente a mi salud, ¡por favor!