El título se debe a la canción de ABBA, “Dancing Queen” que acaba de venir a mi memoria.
Recuerdo que un profesor el año pasado nos dijo que su vida comenzó o que empezó a ponerse buena a los 17 y hasta ahorita, podría decir que me pasó igual. Los empecé en Guadalajara y los terminaré en  Taiwán, qué loco.
Creo que eso de empezar los cumpleaños o el año nuevo de viaje, sí funciona. Afortunadamente este año volverá a ser así, por lo tanto espero que vuelva a dar frutos, jaja.

Ha sido un buen año lleno de viajes, como me gusta y de experiencias y lecciones. 

Y ¡ahhhh! ¡En un mes cumpliré los 18! No quiero, muchas responsabilidades, pero a la vez sí.

Sigo recodando a la perfección el momento en que la pequeña Sara de 6 años, mientras estaba en la cocina colorida del departamento de la Juárez, le expresó su deseo por crecer y ser adulta para poder hacer lo que quisiera y su mamá sabiamente le dijo: “No, es mejor ser niño porque pueden hacer lo que quieran” y yo pensando que era una gran contradicción porque tienes que pedir permiso para todo, no estuve de acuerdo con ella, pero ahora lo entiendo, vaya que sí. Pero bueno, a cada uno tiene sus ventajas, hay que dejar ir lo que se tuvo en un momento, para abrirse a tener cosas nuevas.

Dios, no puedo creer que eso pasó hace casi 12 años. DOCE. No cabe duda de que el tiempo vuela, otra prueba es que ya van dos meses de mi estancia en esta isla y 11 de cumpleaños. Por lo menos mi número favorito en cuestión de edad  (no me pregunten por qué, pero me agradan los números nones en las edades, a excepción del 13 y 15) ha ido de lo mejor; nunca me lo hubiera imaginado. “La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida”. 

A seguir disfrutando que uno nunca sabe cuánto durarán las cosas.

Y bueno, tuve un fin de semana bastante bueno y el día de ayer también estuvo bastante bien.

Empezaré por hoy, que por fin salí con los intercambistas. Siempre me invitan y por una cosa o por otra no voy, pero llegó la hora y fui. Fuimos a comer pizza y de ahí a un lugar súper bonito, que es un parque con un lago, iluminado muy bonito y se ve el Taipei 101 iluminado muy de cerca. A ver si el viernes vuelvo a ir y tomo fotos, hoy se me durmió. Me la pasé muy bien, aunque me la pase con pura habla hispana, jaja. Ya debo de animarme a platicar con los demás, porque no lo hago porque mi inglés es mejor a la hora de escribir, me falta práctica al hablar, pero si no hablo, ¿cómo práctico? jaja. Además he oído a peores y les vale; total, el chiste es convivir.

Ahora pasemos al sábado… Estuvo bueníiiiiiisimo. Fui a mi primer concierto taiwanés y a los que me conocen ya saben que casi no me gusta ese rollo., jaja..  Así que ya me imaginarán cómo me la pasé.
ME ENCANTÓ. Por fin vi a los taiwaneses volverse locos y por locos me refiero a bailando y brincando. La verdad me la pasé muy bien junto con Laura, Nicole, Louise y una amiga suya. Acabamos hasta adelante y eso de ser extranjeras sí conviene a la hora de tratar de llamar la atención de los que están en el escenario, jaja; obtuvimos una mención y uno de los artistas famosos taiwaneses nos saludó y quién sabe qué nos dijo, jaja. Ya me hacía falta ese tipo de relajo. Espero que no sea el último el concierto, porque nos la pasamos súper bien, bailando, gritando y bricando. Ah, lo mío, lo mío, es ir a conciertos, jaja. En fin, acabé más que feliz, contenta y emocionada. Nos hace falta hacer eso más seguido; pero primer concierto en Taiwán: TODO UN ÉXITO. ¡Que vengan más!

Pasando a otras noticias…

He estado pensando en lo que sería el regreso a casa… Las únicas palabras para expresar lo que siento es “QUÉ LOCO”, jajaja. Cuando fui al DF en el verano y regresé a mi casa después de un ratillo, sí me sentí extraña, no me pregunten por qué, pero ahora después de un año en otro continente, con una cultura totalmente diferente, viviendo una cosa diferente a lo que viví 17 años; viviendo una cosa, mientras lo que solía ser mi vida diaria sigue allá, sin mí, mientras yo acá hago una nueva…
con una nueva vida temporal que pasará a parecer irreal cuando regrese… No, loquísimo. Y apenas van dos meses, ¿qué pasará dentro de 8? Sólo ocho, wow.
Ahorita me agarró la “tristeza”, pero tal vez sea el sueño. Acabo de hablar con mi hermosa familia mexicana y soy una llorona que se quiebra al ver a su hermanita. Cómo la extraño, quiero sus abrazos, pero cada vez falta menos para tenerla enfrente y que nos estemos peleando y quiera que me deje en paz. Ah, qué raros somos los humanos, jajaja. Pero así se es con los hermanos.

Bueno, bastante de profundizar. ¡Hora de dormir más!

Saludos y abrazos para todos.

Ah, he estado cantando mucho esta canción, ahí se las dejo por si gustan escucharla…
http://www.youtube.com/watch?v=b53WaK71sMM

Y ahorita empezó la de la llorona… También he andado cantando mucho mexicanas.
‘Ora sí, a dormir.