Me gusta tomar conciencia de la vida en sus estaciones y analizar qué pasa en mi vida en cada una de ellas.

Mi estación favorita es el otoño y casualmente ha sido una época de decir adiós. Suele traer nostalgia; nostalgia y reflexión.

Muchas despedidas se han llevado en esta época: de lugares, de personas e incluso de antiguas versiones de mí misma. Supongo que también tiene que ver con la mágica transformación de colores en las hojas y su inevitable caída que nos recuerda que está bien dejar ir, para dar espacio a algo nuevo 🍂💫

Hace tres otoños me estaba despidiendo de Finlandia. Me despedía con mucho miedo e incertidumbre porque implicada regresar a México y empezar de nuevo, en plena pandemia. Tiempos muy raros. Y siempre he sido fiel creyente del “todo pasa por una razón”, el dolor no desaparece.

Tres años después puedo ver las razones muy claras y confirmar que efectivamente, todo tiene su razón de ser. El universo tiene los planes claros, sólo que a veces se me olvida que hay que confiar, jaja.

Hoy vivo el otoño de manera distinta: de vuelta en Finlandia pero con más certeza de quién soy y qué quiero para mí. Y aunque estoy feliz de estar aquí y la nueva vida que he ido construyendo en estos pocos meses, vienen nuevos retos que me tienen algo nerviosa: el idioma, la escuela, el futuro laboral, hacer nuevas amistades (amigas, las extrañooooo 🥺), crear nueva rutina, adaptarme a la cultura y demás. Pero agradezco los tres años que me trajeron hasta aquí, se sufrió pero también los disfruté bastante y me dieron las herramientas para seguir creciendo hoy.

Mi tarea actual (además de la escolar, jaja) es continuar abrazando la incertidumbre con la certeza de que voy a estar bien, porque la universa me ha cumplido todos mis deseos 💕

Pero el reto más grande que veo ahorita, además del idioma, es prepararme mentalmente para la oscuridad que se avecina. ¿Te he contado que aquí la luz del día dura alrededor de 5 horas en el invierno? Pero esa es una historia para después.

¿Cómo son los otoños para ti?

Si esta vez también ha traído reflexión para ti, no te preocupes, por ahí me susurraron los árboles que todo va a estar bien.