En otras noticias, según las tradiciones taiwanesas, soy oficialmente una adulta. ¿Por qué? Aquí les va la explicación.
Resulta que el 9 de diciembre, fue “The Coming of Age Ceremony”, ceremonia en la cual celebras tu madurez y paso a la etapa adulta. Quedó más que perfecta pues fue dos días después de mi cumpleaños.
¿Recuerdan mis prácticas de Tai Chi cada sábado? Pues si no las recuerdan, para eso era, para la ceremonia. Yo estaba hasta atrás, jajaja, pero qué bueno, no soy tan agraciada para bailar con abanico. Nos fue muy bien y fue muy chistoso, porque Axel, otro mexicano que estaba en el otro grupo (mismo baile) en una de las vueltas ¡su abanico salió volando! Jajaja, lo bueno que fue hasta el final.
Y bueno, ese día llegamos temprano al “Confucius Temple”, el más antiguo en Taipei. Nos acomodaron por grupos y nos dieron el recorrido.
Me encantan los templo y sin duda es algo que voy a extrañar, el especial e ir caminado por la calle y de repente encontrarte con uno. Cada detalle que tienen, cada significado, ¡ah! Todo.
Por ejemplo, hay dos puertas, la del lado derecho y la del izquierdo. En la del lado derecho, que es por la que debes entrar, hay un dragón y éste simboliza la buena suerte, así que entras y ésta entra contigo; en la del lado izquierdo que es la de la salida, hay un tigre que simboliza el peligro y lo malo, así que sales y lo dejas atrás.

También en las puertas están pintados los guardianes del templo y en el techo hay dragones, que como ya dije, representan la buena suerte. Y así te vas encontrando con muchos detalles que tienen sus razón de ser en la mayoría de los casos, lo cuál lo hace aún más interesante.
Ah, también te encuentras con una especie de continuación del marco de la puerta en el piso (como podemos ver en la foto sacada de google :p) y no debes pararte sobre él o pisarlo, porque al hacerlo estarías pisando una parte del
dios del templo; en algunos otros hay una especie de “barrera” pequeña (más alta que la de la foto) que te hace levantar mucho los pies para pasar y lo usaban antes para que las mujeres no entraran a los templos. ¿Cómo la ven?
Entre las curiosidades que me encontré en el templo, hay una en especial que me llenó de emoción y de alegría, jaja. Aquí les va la foto:
¿La historia?
¡¡¡Es Mulán!!! Sí, Mulán. En Taiwán me vengo encontrando una pintura de hace muuuchos años contando un poco de la historia de ella. Ahh, no sé ustedes, pero a mí me encantó e hizo que me emocionara mucho, jaja.
Después de los recorridos y ensayos por fin comenzó oficialmente el evento.
Íbamos entrando uno por uno y al entrar, tenías que lavarte las manos en una fuente que especialmente habían montado y esto representaba que te lavabas para entrar “puro” al templo y limpiabas lo malo.
En la foto de al principio podrán apreciar un ejemplo, aunque no salga la fuente completa, jaja.
Después tuvimos los bailes; nuestro distrito presentó el baile de Tai Chi (más adelante subiré el video a youtube y les compartiré el link) y los distritos de Taipei presentaron un baile tradicional con dragón y espadas y el otro una mezcla de baile tradicional con moderno y claro que Gangman Style no pudo faltar…

Cuando terminaron los bailes y demás presentaciones, fue la hora de “convertirnos en adultos”. Para esto, uno por uno pasábamos por una especie de “mesa” (no me sé el nombre, ustedes me disculparán), y con esto se representaba, si no me equivoco (y si sí, pues de todos modos suena interesante, jajaja) el salir de una etapa para pasar a la otra. Su servidora, con esa torpeza que tiene, al salir se pegó en la cabeza, jajaja, pero sobreviví, sobreviví y nomás se rieron y me ayudaron.
Después de eso, nuestros papás nos ponían unos adornos en la cabeza como parte de la ceremonia y como bienvenida a la nueva etapa. A las mujeres nos ponían una especie de palillo chino muy bonito y a los hombres unos sombreros tradicionales.
Ah, también nos dieron una especie de diploma que contenía nuestras metas para este año, consejos de los papás y que habíamos participado en el evento.
Dentro del paquete venían sellos con nuestros nombres y cabe mencionar que yo tengo dos nombres en chino… El legal y el “extraoficial”, jaja. Porque el primero es “莎拉”, que es la transformación de mi nombre al chino y que suena como ensalada… Y como no me gustó, mi maestra de chino me dio otro “林中怡”, pero como ya todo el papelerío estaba hecho, el nombre para los documentos y Rotary es 莎拉 y con los compas y familia soy 林中怡, jajaja. Bueno, así digo que me llamo en chino.
Aquí los papás poniendo el adorno.
Mis papás y yo al terminar 😉
¡Con los mexicanos!
Todo fue muy interesante y me encantó formar parte de esto, algo totalmente diferente y con un significado tan especial. Así sí me gusta eso de cumplir 18, jaja.
Así que ahora sí, ante la sociedad taiwanesa, soy toda una adulta 😉
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