Reflexiones de la cuarentena

Día 21 de cuarentena.
Después de mucho tiempo, por azares del destino me dieron ganas de escuchar “La vida es un Carnaval” y al ritmo de Celia Cruz, recordé a mi abuela. 
Irónico, porque a pesar de que estoy segura de que mi abuela me amaba con todo el corazón, ella no amaba la vida. Yo me acuerdo de verla de noche, observando la calle por la ventana con ojos tristes, mientras me contaba historias de su juventud. Cuando ella murió, recuerdo que mi mamá me dijo “no estés triste, tu abuela ya está feliz, a ella no le gustaba vivir” Mi yo de 8 años no lo entendía y tardé casi 15 años en comprenderlo y aceptar que una parte de mí, a veces se siente así también.
Mientras sonaba la canción, no podía evitar recordar mis tardes en casa de mi abuela, ella escuchando a Jorge Rocha en XEBG 1550; yo en la sala y ella en la cocina preguntándome “¿Qué quieres de comer, güera?”. Llegaban los comerciales y empezaba a sonar: La vida es un carnaval. 
Pero además de recordar un poco de mi infancia, me puse a pensar detenidamente en lo que dice la canción y lo mucho que me hacía falta escucharla después de días de incertidumbre y crisis por no saber qué nos depara el futuro. 
Una de las estrofas dice:
 “Todo aquel
Que piense que esto nunca va cambiar
Tiene que saber que no es así
Que al mal tiempo, buena cara
Y todo cambia.”
Y pues sí. Dicen por ahí que no hay mal que dure cien años… No tenemos control sobre esto y lo mejor que podemos hacer es poner de nuestra parte, de ser posible evitar salir, y si no, tomar precauciones para seguir sanos un día más. 
Yo sé que esta cuarentena es muy diferente para todos. Hay quienes tenemos un techo que nos proteja y un refri con lo necesario; hay quienes no tiene que preocuparse por el factor económico y se pueden dedicar a tomar mil clases y cursos; hay quienes aprovechan la oportunidad para darle duro al ejercicio, otros para hornear, otros para emprender; hay quienes no sabemos qué nos depara el futuro laboral porque muchas cosas están en pausa y la incertidumbre reina en el aire, pero NADIE tiene las respuestas. Está bien sentirse abrumado, está bien querer llorar y no saber qué sigue. Yo también quiero aprovechar la cuarentena, ser híper productiva y desarrollar mil talentos, pero un día a la vez. Hoy sí, mañana tal vez no, and that’s ok. Tengámonos paciencia.
Tente paciencia.
Esta es una crisis mundial, hay oportunidad de crecimiento, sí, pero no tiene que ser inmediato. 
Está bien si la iluminación no te ha llegado, si no tienes la respuesta a cada pregunta. 
No nos presionemos a salir victoriosos.
Suficiente es tener que sobrevivir. 
A mí, me basta con salir cuerda. 
Pero por favor, en este momento, si no tienes a qué salir: QUÉDATE EN TU CASA. 

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2 responses to “Reflexiones de la cuarentena”

  1. Unknown Avatar

    Estoy de acuerdo contigo que nadie sabe lo que viene porque no tenemos el control de esta situación, pero si de lo que hacemos mientras sigamos con salud. Yo he sentido una gran simpatíay dolor por todos los infectadados que me da pena no hacer algo de provecho. Y sí! al mal tiempo buena cara 🙂

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  2. Sara Jiménez Avatar

    Si bien estoy de acuerdo en que es momento de agradecer que tenemos salud y podemos sacar mucho provecho del \”tiempo libre\”, también creo que no es obligatorio porque lo que está pasando es completamente nuevo para todos y la incertidumbre no siempre tiene bueno efectos, jaja. Pero sí, no queda más que tomarnos las cosas con calma y poner nuestra mejor cara mientras podamos.

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